Johan Huibers es un apasionado carpintero. Construyó el arca de Noé, así como a estos animales de madera a tamaño natural, en la ciudad de Dordrecht, Holanda. Tardó veinte años en acabar el trabajo, y gastó más de 1,5 millones de dólares para lograr completarlo. Se ha convertido en una especie de atracción turística desde que Johan la terminó.
Hace poco, Johan reveló la siguiente etapa de su proyecto del arca de Noé. Está planeando navegar con el arca hasta Israel. Por supuesto, zarpar no va a ser fácil. Johan espera recaudar una buena cantidad de dinero por medio de donaciones para poder financiar el viaje.
Johan es un cristiano devoto, y se ha leído y releído la Biblia de principio a fin. Quiere llevar esta versión del arca de la Biblia a la tierra donde se ideó. El principal problema al que Johan hace frente para dicho viaje es el hecho de que su arca no tiene motores ni velas.
Para hacer un viaje, necesita contratar remolcadores que arrastren el arca. Él estima que va a costar, por lo menos, 1,3 millones de dólares. Johan le dijo a un reportero que quiere visitar Israel porque ama la tierra, el país y a su gente.
Al día de hoy, la creación de Johan es muy popular entre los turistas, atrayendo a cientos de miles de personas que van a ver su enorme obra maestra. Mide más de 91 metros de longitud, y cinco pisos de altura.
Construyó el arca para mostrarle a la gente que Dios realmente existe. Quería ofrecer a los niños la oportunidad de ver y sentir el arca. Otra razón por la que construyó el arca es para mostrar a la gente que las cosas están cambiando.
A medida que el calentamiento global siga adelante, el nivel del mar va a seguir aumentando. Seguirá habiendo más incendios devastadores. Es una herramienta para educar. El objetivo original de Johan era llevar el arca a Brasil, a tiempo para los Juegos Olímpicos de 2018 en Río. Su recaudación de fondos no fue suficiente. Tal vez, ahora logre hacer su viaje.
http://www.youtube.com/watch?v=1dge8pWcJXQ&ab_channel=VdudesVAmazingWorld
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