El bolso es uno de los accesorios con más poder para realzar nuestro outfit, marca la diferencia a la hora de lucir espectaculares.
Un buen bolso no significa que debe ser costoso o de marca, sino que sea el accesorio perfecto para combinar con distintas prendas, aporte variedad y destaque nuestro look sin que luzca descuidado.
– Guarda tus bolsos en una funda
Los bolsos de buena calidad suelen venir acompañados de una funda cuando los adquieres, pero si no es el caso, no te preocupes, puedes hacer unas fundas de satín o algodón para mantenerlos en perfecto estado, guárdalos ahí cuando no los uses para evitar que se llenen de polvo y prolongar su vida útil.
– Rellena tus bolsos con papel cebolla
Si no piensas usarlo durante mucho tiempo, lo ideal es rellenarlos con papel cebolla para que no se deformen. No te recomiendo usar papel de revista o periódico porque la tinta podría manchar el interior de tu bolso.
– Nunca apiles tus bolsos
Si los apilas con otros bolsos, únicamente favorecerás a que pierdan su forma. Lo mejor que puedes hacer es organizarlos en tu clóset, en un estante o repisa para que conserven su forma original.
– Cuida tus bolsos de la lluvia
Rocía tu bolso con un protector en spray repelente al agua para protegerlo de la lluvia o de cualquier líquido que podamos derramar accidentalmente. Sólo sécalo con un paño de algodón.
Para limpiarlos y mantener tus bolsos como nuevos, limpia toda la superficie con una toalla húmeda sin frotar con demasiada fuerza, una vez que se haya secado, hidrata si tus bolsos son de cuero, asegúrate de hacerlo 1 o 2 veces al año para que el material no se dañe o se cuartee, puedes utilizar la clásica crema Nivea.
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