Las tareas del hogar suelen ser tediosas, y barrer es el ejemplo perfecto. Además de consumir mucho tiempo, esta tarea puede ser extremadamente agotadora si se realiza a diario.

Si hay una tarea que no requiere de ningún conocimiento en particular es la de barrer. Efectivamente, quitar el polvo del suelo es una actividad sencilla que puede ser realizada por todos, siempre que estemos armados de paciencia y motivación, sobretodo si la vivienda tiene varias habitaciones o alberga niños y mascotas.

Si la elección de la escoba es de gran importancia, con este truco barrer el suelo se convertirá en un juego de niños.

Para tener un suelo siempre limpio, no es necesario utilizar una aspiradora. A veces el método más simple es el más efectivo. En este sentido, elegir la escoba adecuada será suficiente, pero no solo para el polvo y pelos de gato o de perro, un gran aliado no estará de más. Sólo necesitas una simple bolsa de plástico y cubrir el cepillo de la escoba. De esta manera, el polvo y los pelos no se quedarán atrapados en las cerdas de la escoba y podrás quitarlos sin tener que ensuciarte las manos.

Cómo limpiar correctamente el suelo según su revestimiento

Existen diferentes tipos de recubrimientos, cada uno con sus propias necesidades y que requieren una atención especial.

– Lavar suelo de PVC: Necesitas utilizar una mopa de microfibra empapada en una solución de vinagre blanco y agua. El bicarbonato de sodio también es una buena alternativa para limpiar pisos. Además, no se recomienda utilizar productos que se consideren demasiado potentes, como el jabón negro o la lejía en este tipo de superficies.

– Lavar suelo de linóleo: Este tipo de revestimiento requiere un mantenimiento cuidadoso y regular. A la hora de lavarlo utiliza agua jabonosa (puedes utilizar lavavajillas líquido) y añadir vinagre blanco para desengrasar y dar brillo a este tipo de suelo. Recuerda escurrir bien la mopa y evitar el exceso de agua.

– Lavar suelo de parquet: Este tipo de revestimiento es sensible al agua, ya que este líquido puede infiltrarse rápidamente entre las tablas, lo que provocará la deformación del parquet. Por lo tanto, es necesario escurrir bien el trapeador antes de lavar el suelo y secarlo con un paño. Por último, considera también contar con una buena aspiradora para librar tu suelo de las plagas que no dudan en atacar este tipo de superficies.

Si te gusta nuestro contenido compártelo