A ninguna madre le gusta pensar en el momento en que ya no estará para mimar y abrazar a sus mayores tesoros en la vida.

Sin embargo, es algo para lo que debemos estar preparadas mentalmente, ya que nunca sabremos el momento en el que nos tocará no volver a casa. Hay lecciones que una madre debe enseñarle a sus hijos antes de partir y que no debemos olvidar.

A todos nos gustaría dejar huella en la historia de la humanidad, una marca de lo importante que fuimos en la vida. Sin embargo, no todos podemos ser Neil Armstrong, de allí que el legado que le dejamos a nuestros hijos sea tan importante. Quizá no dejemos una huella en la humanidad, pero por lo menos podemos dejarla en el corazón de las personas que nos conocieron.

Antes de partir, enséñale que

Algo que una madre desea es estar allí en los momentos más importantes en la vida de un hijo, verlo dar sus primeros pasos, escuchar sus primeras palabras, el primer día de escuela, el momento de su graduación, la llegada de su primer amor, etc.

1. El amor propio es lo más importante

Antes de partir de este mundo debes dejarle a tu hijo bien claro la importancia de amarse a sí mismo. Enseñarle a valorarse por encima de cualquier otra cosa es lo que le hará ser diferente a los demás.

2. Los caprichos nos alejan de la humildad 

Entender que no todo en la vida va a ser como nosotros queramos es la base para no alejar nuestras emociones de la humildad. Aprender a ser flexibles para aceptar las diferencias, los cambios y lo que no podemos conseguir es parte de aprender a ser perseverante y ver el regalo escondido en cada cosa que nos sucede, por más dolorosa que sea.

3. Juzgar no te lleva a nada

Juzgarnos los unos a los otros no solo es algo que nos aleja de las personas, es algo que nos llena de amargura y envidia. Antes de que llegue el tiempo de partir y dejar a tus hijos solos asegúrate que entienden lo importante que es el amor, y que juzgar a otros es la peor cosa en la que puedes perder el tiempo.

4. Nunca conformarse con la primera versión

Enséñale a tu hijo a no conformarse con la primera versión que le dan a buscar un poco más y poner en tela de juicio todo aquello que le dicen otras personas. La maldad en el mundo es algo que no se hace esperar, por eso para que no lo lastimen deben ser capaces de valorar la información y buscar más. Enséñales a no creer que lo primero que le dicen es toda la verdad sin antes confirmar.

5. Las emociones no controlan las acciones

La inteligencia emocional es otra de esas cosas que no debemos olvidar jamás. Antes de partir ayúdale a comprender que las emociones son algo que no podemos evitar sentir, pero las acciones son algo que sí podemos controlar. Nunca debemos permitir que las emociones nos dominen ni controlen nuestras acciones, ya que el impulso nunca nos dejará nada bueno.

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