Tal vez te sorprenda, pero la parte más valiosa de limón es la cáscara. La cáscara de los cítricos contiene 10 veces más vitamina C que el propio jugo. Además, contiene el aceite esencial que mata las bacterias dañinas, cura la inflamación y el dolor de cabeza.
La cáscara de limón es un producto muy útil en el hogar. Y el mejor método para aprovechar las propiedades de la cáscara, es descascarar adecuadamente al limón, y se hace congelándolo.
El uso de limón congelado.
Coloca los limones por algún tiempo en el congelador. Esto facilitará el proceso de ralladura de limón, obteniendo por separado la cáscara y la pulpa. La ralladura puede ser añadida a cualquier alimento o bebida. El limón congelado adiciona a la comida sabor cítrico único y a la vez, mejora tu salud.
Cómo utilizar la cáscara:
La cáscara de limón también se puede utilizar seca, moliéndola en una licuadora hasta hacerla polvo. Añade la ralladura de limón en polvo al té, a las pastas y las ensaladas. Mezcla el polvo de limón con azúcar, y obtendrás el azúcar de limón, de sabor incomparable.
Para mejorar la digestión, come la cáscara de limón. La cáscara de limón promueve también la pérdida de peso, debido al contenido de pectina, que es una sustancia que reduce la absorción de azúcar y disminuye la ansiedad.
Ahora que ya conoces algunos de los muchos beneficios que el jugo y la cáscara del limón aporta a la salud, anímate a probarlo y recomiéndalo.
Fuente: quepasada.cc
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