Pocos son los que al ver una abeja se mantienen tranquilos, ya que casi todos nos nerviosos ante su presencia.
Probablemente nos ponemos nerviosos porque pensamos que nos van a picar, pero la realidad es que sólo buscan alimento para poder producir miel. Sin embargo, están extinguiéndose, y lo menos que podemos hacer es ayudarlas a subsistir.
Cuáles son las causas de la extinción de las abejas
Las principales causas son: malas prácticas agrícolas, contaminación ambiental y cambio climático. Aunque expertos de la Universidad de Maryland señalan que también se debe al estrés ambiental, la exposición a pesticidas, los parásitos, la mala alimentación y algunas enfermedades.
Qué pasaría si desaparecen las abejas
Las abejas se encargan de polinizar las flores para que puedan dar semillas y frutos. Las abejas son claves para la seguridad alimentaria. Si las abejas desaparecen, desaparecerán los alimentos y comenzará a haber escasez de los mismos.
A nivel mundial, la tercera parte de los alimentos dependen de las abejas, así como el 90% de las plantas con flores, señala la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO).
Cómo hacer para atraer a las abejas
Sabiendo que nuestra alimentación depende del bienestar de las abejas, es importante tomar medidas inmediatas para poder ayudarlas. Tal vez pienses que con lo que hagas no es suficiente, pero créeme, poner un granito hace la diferencia.
Puedes agregar flores aromáticas a tu jardín, así ellas podrán alimentarse ahí. A las abejas les gusta: la lavanda, el romero, la albahaca, el orégano, el tulsí y el juanilama, señala el Ministerio de Cultura y Juventud de Costa Rica.
Cómo hacer un bebedero para salvar a las abejas
Necesitas:
- 1 manzana
- 1 plato plano
- Agua
Procedimiento:
Lava la manzana y corta unos trozos. El sobrante de la manzana debe ir rallado. En el plato coloca tanto los trozos como la fruta rallada y agrega un poco de agua. Colocar de esta manera la fruta les ayudará a beber agua, obtener los azúcares de la fruta y no ahogarse, pues podrán pararse sobre los trozos. Cambia cada tercer día, para que así puedan seguirse alimentando de forma adecuada.
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