¿Tienes tu armario desordenado?, ¿no lavas los platos después de comer?, ¿no tiendes la cama cada mañana?, etc.
Si alguna de estas preguntas las respondes como alguien desordenado, es importante que conozcas las razones por las cuales es hora de cambiar el curso de tu vida.
Bloquea el flujo de prosperidad
Puede que no seas de los que creen en la energía del universo, pero cree cuando te decimos que existe. Todo lo que eres y la manera en la que actúas se refleja en el universo como energía y el tipo de energía que se canaliza será la que atraigas.
Por lo tanto, si eres desordenado en tu casa, incluso con las cosas de tu vida, la prosperidad no vendrá a ti. Una casa desordenada, psicológicamente denota cómo vive una persona y cómo es su vida interior.
Desacuerdo con las personas que viven con nosotros
El desorden llama a más desorden y activa incomodidades entre unos y otros. Imagina por un segundo que te tropiezas de camino a la sala con los tacones de tu esposa, o si eres mujer, imagina que vas al baño y encuentras tirados todos los objetos de afeitar de tu pareja.
Estas incomodidades poco a poco generarán discusiones e incluso rupturas. Nada mejor que contar con cada espacio ordenado para que cada persona se sienta satisfecha.
Esto no es algo que tenga porque ser tan difícil, pues no tienes que ordenar las cosas del otro, solo crear conciencia y llegar a acuerdos que dejen a todos contentos.
Atracción de energías negativas
Volviendo al tema de la energía, una casa desordenada siempre trae discordia y descontentos, lo que genera una energía negativa.
Pero, si intentas verlo un poco más allá, las cosas se cargan de las energías que tenemos, por lo que te aseguramos que si mantienes tu casa en completo desorden, el aura de tu hogar estará cargada con malas vibras.
Infelicidad general
Una casa desordenada no puede ser un lugar donde la felicidad fluya. Claro, hay momentos en los que de pronto arrojar una camisa al suelo puede ser tolerable dependiendo de las razones.
Pero, en algún momento esa camisa va a incomodar allí. Si no eres capaz de verlo y de arreglar este desorden, poco a poco harás de tu hogar un caos y los demás miembros de tu familia podrían copiar tu costumbre.
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