Ser madre es sin duda el trabajo más difícil que jamás tendrás. Si no estás peleando con tu adolescente o luchando para que tu bebé deje de llorar, estás preocupada por todo, desde su vida social hasta su dieta.
Cada madre tiene su acercamiento individual a la crianza, pero como madres podemos sentir que no estamos criando de la manera correcta.
A continuación, te mostramos algunas señales de que eres una buena madre:
1. Estás agotada
Las buenas madres ponen generalmente un horario para comer, dormir, jugar y bañarse a sus niños antes del suyo, y eso generalmente significa algunas noches de sueño perdido y no mucho tiempo muerto durante el día.
2. Conoces tus prioridades
Criar a tu hijo para ser un adulto exitoso y feliz viene antes que cualquier otra cosa. Esto significa que los valores que tú aceptas, como la bondad y la perseverancia, deben ser integrados en la vida de tu hijo.
3. Lo apoyas
A pesar de que priorizas tus valores, tu hijo depende de ti para el estímulo en su vida cotidiana. La estimulación mental es la forma en que un niño crece, y estar allí para ellos al margen y animándolos en sus esfuerzos, significa que estás haciendo algo bien.
4. No tienes miedo de hacer cumplir las reglas
Una buena madre sabe cómo ser enfática cuando su hijo se está portando mal. Independientemente de la edad de tu hijo, entiendes la importancia de establecer reglas consistentemente en tu casa, y si desobedecen, saben que enfrentarán consecuencias.
5. Sabes la importancia de la libertad y la diversión
La disciplina es importante cuando se es madre, pero eso es sólo un lado de la moneda. Divertirte con tu hijo, es lo que finalmente fortalecerá la relación y traerá enriquecimiento a la vida de un niño.
El cerebro de un niño es más absorbente en sus primeros años, y permitir que nuestro hijo aprenda, significa darles la libertad de explorar y descubrir por sí mismos. Cada niño necesita llegar a una comprensión del mundo que les rodea por su cuenta. Mantenerlos constantemente protegidos de la realidad, puede impedir que se desarrollen de manera saludable.
6. Tus hijos son educados
Los padres deben ser las bases del lenguaje de su hijo y entender las señales sociales tan jóvenes como sea posible. Nunca es demasiado pronto para enseñar respeto.
7. Tus hijos quieren mostrarte afecto
Si hay una cosa que todos sabemos acerca de los niños, es que lloran mucho. El tacto de una madre suele ser algo instintivo, no puede aprenderse a menos que tengan esa conexión, por lo que tu hijo pequeño debe buscar ese amor y afecto de ti.
8. Si tienes un adolescente, se siente avergonzado de ser visto contigo
La adolescencia traerá consigo un feroz deseo de independencia y sus vidas sociales comienzan a dominar todo lo demás. Por lo tanto, no te sientas desanimada o desmoralizada si tu hijo quiere distanciarse de ti en público o incluso en casa. Significa que está creciendo, y su amor por ti a los catorce años es el mismo que tenían a los cuatro años.
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