Los padres trabajan duro para criar a los niños para que tengan éxito, pero es importante ser conscientes de cualquier conducta de crianza que pueda impedir que los niños alcancen todo su potencial.

Lo que hace que un niño sea exitoso es discutible, pero sabemos que la resiliencia es un rasgo clave para poseerlo como adulto sano y se puede aprender en la infancia.

En este artículo te mostramos las conductas de los padres que evitan que sus hijos sean exitosos:

1. Desalentarlo a probar cosas nuevas

Una conducta de crianza que puede detener a los niños de ser exitosos, es desalentarlos a probar una nueva habilidad. A veces, los padres tienen las mejores intenciones al restringir, cuando tienen una creencia razonable de que su hijo va a fracasar. Sin embargo, el fracaso es también una parte de la vida y aprender a lidiar con él de una manera positiva, es importante para el éxito más adelante en la vida.

2. Consentir mucho

Hacer cualquier tarea por tus hijos que ya son capaces de hacer, es una conducta que evita que los niños tengan éxito.

3. Elogiar cosas pequeñas

Lo creas o no, alabar excesivamente a los niños, puede evitar que tengan éxito. Elogiar los pequeños logros que los niños han dominado, no los va a motivar a seguir conduciéndose para lograr más y más. Enfoca los elogios en los logros significativos de los niños, por ejemplo, en su desempeño educativo.

4. Desalentar las amistades

Estudios sobre comportamientos de padres mal adaptados encontraron que los resultados positivos para niños exitosos incluyen padres que ayudan a sus hijos a crear redes sociales eficaces. Un fuerte sistema de apoyo social es útil para que los niños confíen en tiempos de incertidumbre o estrés.

5. Constante vigilancia

Pasar por encima de cada movimiento de un niño no sólo es molesto, sino que lleva al niño a una conclusión desafortunadamamá y papá no creen en mi capacidad para tener éxito por mi cuenta. Este comportamiento de los padres conduce a que los niños desconfíen en sus propias habilidades y tomen menos riesgos, incluso cuando son capaces de hacer algo por su cuenta.

6. Conducta excesivamente estricta de los padres

Una investigación realizada por la University College de Londres, encontró que la conducta de padres crueles tuvo efectos sobre el nivel de autocontrol de los niños, y que estos efectos duraron y también se correlacionaron con problemas de conducta más adelante en la vida.

7. Desalentar la expresión emocional

Una relación sana de padres e hijos es mutuamente beneficiosa, tanto para el niño como para el adulto. Para construir esta conexión, una discusión honesta sobre frustraciones, preocupaciones y cosas que le molestan, puede ayudar a los niños a aprender acerca de las emociones negativas y cómo manejarlas sin suprimirlas.

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