El método Marie Kondo señala que ordenar la casa ayuda a ordenar la vida. El desorden de los objetos es el reflejo del caos interior.

Al mismo tiempo, ese laberinto externo genera una sensación de desconcierto interno. Ambos aspectos están fuertemente interrelacionados.

Marie Kondo es una japonesa, autora del libroLa magia del orden”. Se convirtió en una verdadera gurú en la materia. No por nada apareció en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo de la Revista Times en 2015. Sus libros y sus videos son algunos de los más consultados del planeta.

Cuando se aproxima el fin de año, muchos comenzamos a buscar la mejor forma de ordenar nuestra casa y ordenar nuestra vida. Es una época propicia para aplicar el método Marie Kondo.

El método Marie Kondo y el efecto rebote

Uno de los conceptos importantes en el método Marie Kondo es el efecto rebote”. Comienza a operar cuando las personas quieren ordenar un espacio y seleccionan todo aquello que no usan. Incluso, muchas veces lo clasifican de forma ordenada.

Lo que hacen después es buscar cualquier rincón para depositar allí todo aquello que no utilizan. De esta forma, los armarios, cajones y cualquier espacio terminan repletos de esos objetos. Incluso, muchos deciden que es hora de comprar otros muebles para poner allí todo lo que sobra.

Al final lo que ocurre es que se saturan los espacios destinados para guardar cosas. Ahora bien, en el método Marie Kondo ordenar no es almacenar. Cuando se hace esto último, el desorden comienza de nuevo. Como los espacios para guardar cosas están ocupados, todo comienza a repartirse. Ese es el efecto rebote.

Aprender a tirar lo que no sirve

La mayoría de las personas tenemos mucho problema para tirar cosas. Sin embargo, el secreto del orden está precisamente en superar este problema. Lo que se debe hacer es aprender a tirar sin compasión. Por supuesto, ese “tirar también implica donar.

Según Marie Kondosolo se deben conservar los objetos que nos hagan felices. Cada objeto adquiere un significado emocional. Algunos son entrañables. Otros, en cambio, nos resultan indiferentes. Son estos los que no tienen por qué permanecer en casa. Su única función es obstruir.

Si tienes que pensar demasiado en si tirar o no algo, la respuesta es una sola: tíralo a la basura. Frente a los objetos que nos hacen felices no existe duda. Si la hay es porque no nos importa tanto ese objeto específico.

Eso sí, antes de deshacerte de un objeto conviene agradecerle por el servicio prestado. Parece tonto, pero dice Marie Kondo que es un buen antídoto contra ciertos sentimientos de culpa.

Los pasos del método Marie Kondo

  • Desechar todo lo que no nos hace felices o tiene un sentido profundo para nosotros.
  • Almacenar solo aquello que aporte alegría a nuestras vidas.
  • Ordenar por categoría, no por lugar. Esto quiere decir que debes decidir ordenar toda la ropa y no ordenar la habitación, por ejemplo.
  • Comenzar siempre por la ropa. La ropa es más fácil de tirar porque rápidamente se sabe si se usa o no.
  • Organizar verticalmente la ropa. Formar pequeños rectángulos con la ropa. Luego, guardarla verticalmente. El resultado final es algo así como una biblioteca de prendas.
  • No dejar para después. Lo mejor es comenzar y terminar de una vez con cada categoría. No dejar para más adelante.
  • Otorgar valor a los objetos que conserves. Si no tienen un significado, tampoco tienen por qué estar en tu casa.
  • Hacer la limpieza en soledad. Si buscas compañía, seguro que te persuadirán para no deshacerte de lo que debes tirar.
  • No compres nuevos muebles para almacenar.

Quienes lo han aplicado dicen que el método Marie Kondo es una gran ayuda. Especialmente para los nostálgicos y los acumuladores compulsivos no patológicos. Si estás pensando en poner todo en orden antes de que termine el año, vale la pena que lo apliques.

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