Empieza un nuevo día y casi no has descansado porque pasaste la noche pensando en cómo resolver los problemas del trabajo, en dónde conseguir el elefante de fieltro que le pidió la maestra a tu hijo y en llevar el auto al mecánico.
Tal vez hoy sí logres hacer todas las tareas que tienes pendientes y ver, aunque sea, medio capítulo de tu serie favorita. Pero no contabas con algo: tu hijo amaneció con dolor de estómago y es tan intenso que debes llevarlo con el médico.
Ni modo, tendrás que hablar con tu jefe para decirle que algo se te presentó y no podrás terminar a tiempo tus labores.
Luego de tanto correr, llegas al médico y, como por arte de magia, tu niño está perfecto. ¿Te parece conocida esta historia?.
Así como tú, muchas mamás viven llenas de responsabilidades. Aunque sabemos que las tareas del hogar, el trabajo y la maternidad pueden ser abrumadoras, es importante que te des algunos minutos al día para conectar con tus hijos.
Esos momentos a tu lado son invaluables para ellos, más que cualquier regalo material. Lo que se queda grabado en su memoria son los juegos, las sonrisas y los abrazos de sus padres.
Aquí te enumeramos algunas técnicas que puedes llevar a cabo para conectar con tus niños. Necesitarás sólo unos minutos al día y, eso sí, mucha actitud.
#1 Empieza el día con una frase positiva
Tómate dos o tres minutos de la mañana para ver a los ojos a tus hijos y decirles algo positivo, por ejemplo: ¡Qué tengas un día increíble, te amo! o ¡Estoy muy orgullosa de ti!. No olvides abrazarlo y apapacharlo.
#2 Organiza la reunión del día
No tiene que ser muy larga, ni en un horario en específico: 20 minutos serán suficientes para compartir una fruta, un té o un paquete de galletas. ¿Qué tal leer un capítulo de su libro favorito?. Sólo recuerda que no se valen distracciones como tener la tv prendida o mirar el celular.
#3 Comida con todos
Procuren que durante al menos una de las tres comidas (desayuno, comida o cena), se reúnan todos los miembros de la familia.
Durante ese momento, aprovechen cada uno para platicar de sus sentimientos, emociones y todo lo que traen en la cabeza.
#4 El momento especial antes de ir a la cama
Antes de acostar a tus hijos, dedícales 15 minutos para hablar de lo que ellos quieran. Puedes apoyarte haciéndoles preguntas como: ¿Qué fue lo mejor que te pasó hoy?, ¿Hay algo que te preocupe o quieras preguntar? o Cuéntame uno de tus sueños en la vida.
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