Las hojas de laurel te ayudarán a relajarte, eliminando la tensión, la ansiedad, el estrés y la fatiga. Para esto, solo tendrás que quemar las hojas para que liberen el olor, ya que sus agentes terapéuticos son aceites etéreos y grasos, por lo que sus principales activos son pineno y cineol.

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Algunos de los beneficios del laurel son:
Enriquece el potencial antioxidante de los alimentos, contribuyendo así, a un sistema inmunológico más fuerte. 
Protege contra los efectos nocivos de los radicales libres y contra los virus. 
Ayuda en el tratamiento de la artritis y elimina los calambres.
Alivia la bronquitis, protegiendo las membranas mucosas. 
Estimula el apetito, mejora la digestión, ayuda a calmar las náuseas y alivia el dolor abdominal.
Reduce el riesgo de padecer cáncer, ya que los fitoquímicos tienen potentes propiedades anti-cáncer.
Forma de uso:
Coloca 5 hojas de laurel secas en un recipiente donde puedas quemarlas, cuando las enciendas, pon el recipiente en la casa por 5 minutos, una vez quemadas las hojas, la casa estará cubierta de incienso, liberando un aroma que te provocará una sensación de tranquilidad y bienestar. 
 
Ahora que ya conoces esta forma sencilla y natural de relajación, anímate a probarla y recomiéndala.
Fuente: remedioscurativos.com
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