Las gardenias son hermosas flores silvestres de África, el sur de Asia y Oceanía. Aunque son nativas de estas regiones, puedes cultivarlas en casa o en un departamento, siempre que tomes las medidas necesarias para respetar las características de desarrollo de estas plantas.
Florecen de mayo a julio, entre mediados de primavera y mediados de verano. Algunas especies son muy fragantes, lo que crea un agradable aire fresco para tu jardín de flores. Los colores de estas flores son blanco crema. Las hojas son de color verde oscuro.
Tienen como simbolismo la representación de la inocencia y dulzura. Uno de los significados es el amor platónico o amor que supera barreras.
Aquí te mostramos algunos consejos para cultivar y cuidar las gardenias en tu hogar:
- Requieren mucha agua, así que riega frecuentemente para asegurar la humedad necesaria para su crecimiento.
- El terreno debe estar bien abonado para que se desarrollen bien.
- Puedes elegir una zona del jardín donde haya una alta incidencia de sol, ya que estas flores están acostumbradas a la luz solar.
- Una enfermedad común en las gardenias es la caída de los brotes. Pero, también puedes encontrar ácaros, pulgones y otras plagas que estropean tu planta.
- Observa el lenguaje corporal de tu flor. Las hojas amarillas y los capullos que caen significa que necesita alguno de estos elementos: agua, sol, fertilizante o calor.
- Durante los meses cálidos, la gardenia requiere algo de sombra. Aunque es una planta tropical a la que le gusta el sol, los excesos nunca son buenos.
- A las gardenias les gusta la tierra rica en nutrientes. Así que apuesta por abonos orgánicos que aporten todos los nutrientes necesarios.
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