Las suculentas son plantas fáciles de cuidar que requieren menos cantidad de agua y se adaptan a cualquier rincón del hogar.
Hay variedad de formas, colores y tamaños. Por lo que, a la hora de decorar el hogar son las más buscadas y las que más lucen en cualquier espacio.
Sabemos que toda planta, incluyendo a las suculentas, requieren en algún momento de luz solar suficiente, de lo contrario crecerá de forma inadecuada estirándose para buscar esta claridad que la alimente.
La etiolación es el proceso que sufren las plantas, en este caso las suculentas, que determina que tu planta no tiene la suficiente luz natural.
Probablemente al ver tus suculentas tan altas pensabas que estaban creciendo con fuerza y rápido, pero la planta sólo te está diciendo que le falta luz.
Por supuesto que puede pasar que la suculenta esté bien y crezca estirándose y no necesariamente porque le falte luz, por lo que te mostraré cómo puedes saber si tu planta está sufriendo o está en perfectas condiciones.
Puntos a tener en cuenta para saber si la planta está en malas condiciones:
- Las hojas se ponen cada vez más pequeñas.
- Las hojas cada vez son menos y se van espaciando mucho entre sí.
- También pueden perder su color natural y se ponen pálidas.
- El tallo comienza a inclinarse hacia un lado u otro.
- El tallo crece pero la planta cada día está más débil.
Si notas que tu planta está atravesando por alguno de los procesos enunciados, seguramente está estirándose por falta de luz.
Para revertir esto te enseñaremos qué es lo que debes hacer:
- En primera medida retira tu suculenta de la maceta y procede a quitarle todas las hojas que veas feas. Deja las que están más arriba, y las que veas que están bien las separas para generar nuevos brotes.
- Procede a cortar el tallo lo más cerca posible de la parte superior de tu planta.
- Una vez cortada debes apoyar la planta en un lugar fresco de 3 a 5 días para que el tallo realice el proceso de cicatrización que es fundamental para trasplantar.
- Pasado este tiempo podrás colocar y enterrar tu suculenta en una nueva maceta y con un sustrato nuevo.
- También puedes colocar las hojas buenas que habías extraído de la planta madre y apoyar sobre la tierra en cualquier maceta para que nazca una nueva planta. No te preocupes que en este proceso la hoja apoyada se irá secando y sólo notarás el brote nuevo en un extremo.
Como verás el proceso es más lento, pero es el indicado para salvar a tu suculenta del proceso de etiolación, y para que la nueva planta crezca bajo la claridad que realmente merece y necesita.
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