La flor de pascua es un arbusto que crece muy bien en el exterior y es de fácil cuidado en el interior del hogar. Tiene una flor que la culmina, y en general es de color rojo, pero también puedes encontrarla en colores blanco, amarillo o rosa.

Siempre ten presente que depende del país en que vivas las temperaturas serán opuestas en determinados meses.

A continuación, te enseñamos cómo reproducir flor de pascua por esquejes y conseguir nuevas, grandes y saludables plantas.

Opción número #1

  1. Como primera medida debes tener tu planta de flor de pascua bien formada y crecida.
  2. Procederás a cortar uno de los troncos que salen desde el sustrato.
  3. Una vez que tengas el tronco, verás que viene con la flor y las hojas. Entonces, cortas la flor (tratando que el corte sea por encima de algún nudo).
  4. Con respecto a las hojas cortas cada hoja por la mitad, o sea solo te quedará la mitad que está sujeta al tronco, por lo que te quedará un tronco con hojas en mitades.
  5. En un vaso le colocas agua, si es de lluvia mucho mejor.
  6. Una vez que tengas el vaso, colocas el tronco y te aseguras que siempre esté tapado por el agua. Si el vaso se va vaciando viertes más agua.
  7. Ahora colocas el vaso dentro de tu casa, pero en un lugar que le de luz, no sol directo y esperas un par de meses.

Opción número #2

  1. Repites los pasos anteriores hasta el número 5.
  2. En esta opción, buscas una maceta o contenedor pequeño al que le habrás echado sustrato previamente.
  3. Colocas hundiendo el tallo y aplastas la parte superior para que el sustrato quede bien pegado al tronco.
  4. Tal cual la opción anterior, debes de esperar al meses 2 meses para notar cambios.
  5. Riegas teniendo en cuenta que nunca debes de encharcar, porque puedes pudrir tu planta.

Pasados los 2 meses, notarás que el tallo que has colocado en agua ha comenzado a echar sus primeras y pequeñitas hojas. Para los 2 casos, dejarás tu planta por al menos 2 meses más para después pensar en un buen trasplante.

Cuidados

Iluminación:

Esta planta no resiste heladas, por lo que en temporadas frías debes protegerla. Tampoco resiste el sol directo. Para que esté bien, debes colocarla en un ambiente más seco, con mucha iluminación y protegida de corrientes de aire.

Riego:

El mejor método de riego es con la colocación de un plato en la parte inferior y cada vez que notes por arriba el sustrato seco, echarle agua al plato por 15 minutos. Notarás que tu planta absorbe esta agua hasta lo que necesita.

Sustrato:

En cuanto al sustrato, no necesita mucha variedad. Solo debes de procurarle uno de buena calidad y al que le podremos agregar perlita, y provocarle un abono rico en potasio al menos 1 vez cada 2 semanas.

Poda:

La mejor época es el invierno, en el que notarás que sus hojas caen. Corta los tallos o palos por la mitad. Luego, sacas la planta de la maceta y cortas también las raíces, más o menos 2 cm desde la base. En una maceta echamos sustrato hasta la mitad y colocamos nuestra planta. Volvemos a rellenar con sustrato hasta que la planta quede cubierta.

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