Los cierres sin dientes o atascados son un conflicto en la industria de la confección, lo podemos enfrentar todo el año en las cremalleras de pantalones y bolsas. Razón por la que es bueno contar con un truco de reparación inmediata.

Un cierre que no sube ni baja, se abre o bien, está salido, es una tortura con solución y aquí te la revelamos:

1. Cierre que se ha zafado del carril

Con una pinza sujeta el carril, al mismo tiempo que abres el lateral con un destornillador de cabeza plana. La abertura que formes debe ser pequeña, lo suficiente para que entre la pieza que se ha salido. Una vez que logres acomodar ambas partes, realiza un poco de presión para juntar todos los elementos y mueve el cierre de arriba a abajo.

2. Jalador roto

A veces por el uso, o la desesperación, quebramos o literalmente nos quedamos con el tirador en la mano. Una solución es que con ayuda del destornillador levantes un poco la parte donde el elemento estaba anclado e introduzcas una tira delgada de tela.

3. Atascado

A ciencia cierta no se sabe qué lo atoró, pero lo que puedes hacer es colocar en los dientes un poco de bálsamo de labios o vaselina. Esto facilitará que se deslice.

4. Le faltan dientes

Solo vas a necesitar: pegamento, hisopo y tejera. Corta el tubo de plástico bastoncillo en trozos lo más pequeño que puedas. Una vez que tengas un fragmento, corta un extremo, abre con un corte y acomoda en la parte que hace falta el diente”.

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