La moda de las orquídeas llegó a mi pueblo hace 10 años. Luego comenzaron a regalar esta flor en lugar de un ramo, como regalo para una fecha especial. Las mujeres soñaban con propagar la orquídea para decorar todo el balcón con estas plantas. Por supuesto, solo unas pocas lo lograron.
No solo se vende en todos lados, sino que las amas de casa han aprendido a propagar la flor sin ninguna dificultad. Entre los métodos favoritos se encuentran los esquejes, la siembra de semillas, la división de un arbusto y la propagación por pedúnculo.
De hecho, la hoja de la orquídea no está adaptada por sí misma para la propagación. No hay puntos de crecimiento en la placa de la hoja, en las que se deben formar las raíces. Pero estos puntos de crecimiento en la orquídea sí están en el tronco. Por lo tanto, para propagar una orquídea de esta manera, necesitarás una hoja con una pequeña parte del tallo.
Antes de comenzar a cultivar una orquídea a partir de una hoja, prepara las herramientas necesarias. Necesitarás una podadora de jardín. Cuanto más afilada, mejor. También abastecerte de un recipiente de plástico, agua filtrada y los siguientes fertilizantes: formador de raíces, carbón activado, pasta de citoquinina y ácido succínico.
Por cierto, el proceso de hacer crecer una orquídea a partir de una hoja es uno de los más difíciles y requiere más tiempo. El enraizamiento puede tardar entre 1,5 y 2 años.
Cómo plantar una hoja de orquídea
La hoja de propagación sólo se puede quitar de una planta adulta sana. En primer lugar, usa una podadora afilada para separar la hoja junto con un trozo del tallo. Ahora necesitaras activar el muñón dormido. Para hacer esto, seca la hoja después de cortarla durante 8 horas.
A continuación, lubrica el lugar de formación de futuras raíces con formador de raíces. Disuelve 1 tableta de carbón activado en un vaso de agua. Coloca el vástago en la solución. El cuello del brote debe estar completamente sumergido en agua.
También es posible estimular la aparición de raíces con la ayuda del ácido succínico. Para hacer esto, disuelve 1 tableta de ácido succínico en un vaso con agua tibia. Coloca la hoja cortada en la solución con el cuello del brote hacia abajo. Antes de plantar el brote en el suelo, verifica si hay signos de podredumbre y moho.
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