Si notas que las puntas de las hojas de tu planta han comenzado a secarse sin razón aparente, debes prestar mucha atención, ya que esta condición es una clara señal de que algo anda mal y la planta puede terminar marchitándose y muriendo.
El secado puede comenzar en un extremo como algo trivial, pero si no se soluciona, el color marrón se extenderá a medida que las hojas se vuelvan quebradizas. Los motivos de este fenómeno son variados y pueden afectar tanto a plantas de interior como de exterior.
Si mientras cuidas tus plantas notas que se están secando, en este artículo podrás conocer las causas más comunes de por qué se secan las puntas de las hojas de las plantas para que puedas actuar con rapidez.
Falta de agua
El oscurecimiento de las puntas, y posiblemente el comienzo de las arrugas, puede deberse a razones simples como una mala secuencia de riego, lo que significa que la planta no está recibiendo la cantidad adecuada de agua y nutrientes.
Si notas que las puntas de las hojas de tu planta se secan, toca el sustrato. Si está seco, duro y agrietado, ya sabes lo que tienes que hacer, regarlo con agua, pero con moderación. No viertas demasiada agua a la vez, ya que la tierra muy seca puede tardar varios días en alcanzar el nivel de humedad óptimo para el buen desarrollo de las plantas.
Drenaje excesivo
Aunque el riego excesivo también puede dañar las plantas, esto no suele ser la causa de las puntas secas. Lo que puede pasar es que aunque riegues con frecuencia, las plantas no absorben el agua porque la tierra y las macetas se están drenando tanto que el agua se pierde antes de que las plantas puedan hacerlo.
Es importante enriquecer el sustrato y hacerlo más denso, añadir elementos como turba para dar más soporte a la planta, y añadir humus de lombriz para aportar más nutrientes. Esto le dará la consistencia que la tierra necesita para cumplir su función de alimentar a las plantas, promover su hidratación y darles un buen soporte.
Inadecuada exposición solar
Esta es una causa muy común de sequedad de las plantas cuando hablamos de plantas situadas a pleno sol. Es importante comprender la cantidad de luz que necesita cada planta para colocarla donde sea beneficiosa.
Algunas plantas no pueden soportar la exposición directa al sol, y el primer síntoma de una quemadura solar en ellas es el secado de las puntas de sus hojas. Tenlo en cuenta ya que también puede ocurrir en interior, por ejemplo si están cerca de una ventana y se están quemando por el efecto de los rayos del sol sobre el cristal, el efecto lupa.
Sequedad ambiental
Esta es otra razón más probable, especialmente cuando hablamos de plantas que necesitan un ambiente húmedo para desarrollarse bien, como las bahías, los helechos o algunas especies tropicales. Las condiciones ambientales secas provocadas por el calentamiento en muchos casos pueden venir después de finalizar el secado, sin importar cómo se mire el riego. La solución puede ser reposicionar las plantas o aumentar la humedad del ambiente colocando un humidificador cerca de las macetas, o darse cuenta de que hay que rociarlas con agua todos los días.
Daño en las raíces
En ocasiones, la razón por la que una planta presenta las puntas de sus hojas secas está bien disimulada porque sus raíces no están en pleno funcionamiento para absorber agua y nutrientes. Si tu planta está creciendo visiblemente y no la has trasplantado a un recipiente más grande, es posible que las raíces se hayan compactado o comprimido hasta el punto de que estén atrofiadas y no funcionen correctamente.
Intenta mover la planta a una maceta más grande teniendo mucho cuidado al tratar de airear el cepellón separando las raíces un poco. Con algo de aire, más espacio, sustrato renovado y riegos moderados, las puntas secas pueden acabar.
Nivel alto de sodio en el sustrato
Especialmente en los jardines de las zonas costeras, algunas plantas pueden verse afectadas por los altos niveles de salinidad que concentra el propio terreno. La presencia de cloruro de sodio (sal) ayuda a deshidratar la planta, comenzando por las puntas de las hojas. Lo mismo puede pasar si has usado recientemente algún tipo de fertilizante químico con alto contenido de sodio. Contrarrestar los efectos de la sal en las plantas es sencillo, puedes utilizar productos específicos de la tienda de jardinería o aportar sustrato nuevo, algo de materia orgánica y un riego adecuado.
Enfermedades y plagas
Hongos, bacterias, insectos o parásitos también pueden causar esto. En muchos casos, las moscas blancas, pulgones, cochinillas y otras plagas se alimentan de la savia de la planta, succionan las puntas de las hojas y hacen que la planta se seque.
Las fumigaciones, los tratamientos fitosanitarios específicos o el control biológico con enemigos naturales solucionarán el problema y las plantas recuperarán la salud.