¿Tienes tu armario desordenado?. ¿Eres de las personas que no tienden la cama cada mañana?. Es importante que conozcas las razones por las cuales es hora de cambiar el curso de tu vida.
Empezar a ser una persona ordenada cambiará tu vida porque vas a entender cómo te puedes beneficiar. El orden de cosas tan simples como tender tu cama o colocar los platos en su sitio, te traerá paz mental.
Aquí te mostramos los 4 problemas que una casa desorganizada trae a tu vida:
1. Bloquea el flujo de prosperidad
Puede que no seas de los que creen en la energía del universo, pero existe. Todo lo que eres y la manera en la que actúas se refleja en el universo como energía, y el tipo de energía que se canalice será la que atraigas. Por lo tanto, si eres desordenado en tu casa e incluso con las cosas de tu vida, la prosperidad no vendrá a ti.
Una casa desordenada psicológicamente denota cómo vive una persona y cómo es su vida interior. Puede que tu vida sea un desastre en cada aspecto, lo que incluye una economía deficiente. Es hora de cambiar todo esto. Si eres una persona que prefiere lo científico, experimenta.
2. Problemas con los miembros de la familia
Imagina por un segundo que te tropiezas de camino a la sala con los tacones de tu esposa, o imagina que vas al baño y encuentras tirados todos los objetos de afeitar de tu pareja.
Estas incomodidades poco a poco generarán discusiones e incluso rupturas. Nada mejor que contar con cada espacio ordenado, a tal grado que cada persona se sienta satisfecha. Ésto no es algo que tenga porque ser tan difícil, pues no tienes que ordenar las cosas del otro, solo crear conciencia y llegar a acuerdos que dejen a todos contentos.
3. Atracción de energías negativas
Una casa desordenada trae discordia y descontentos, lo que genera una energía negativa. Pero, si intentas verlo un poco más allá, las cosas se cargan de las energías que tenemos, por lo que te aseguramos que si mantienes tu casa en completo desorden, el aura de tu hogar estará muy cargada con malas vibras.
4. Infelicidad
Una casa desordenada no puede ser un lugar donde la felicidad fluya. Claro, hay momentos en los que de pronto arrojar una camisa al suelo puede ser tolerable dependiendo de las razones. Pero, en algún momento esa camisa va a incomodar allí.
Si no eres capaz de verlo y de arreglar este desorden, poco a poco harás de tu hogar un caos. El problema no es que tú mantengas un desorden, sino que los demás miembros de tu familia podrían terminar por copiar tu costumbre.
Tener un hogar ordenado, armonioso y agradable te permitirá sentirte más feliz, contigo mismo y con tu familia.
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