La flor de cempasúchil es orgullosamente mexicana, siendo una de las flores nativas de nuestro país. Al comenzar octubre, podemos encontrarla en los mercados, llenando los espacios con su mágico color.
Sin embargo, algo que mucha gente ignora, es que esta flor nativa tiene su “versión pirata”, el marigold chino, que es una flor muy parecida. Y más allá de que sea una imitación, el problema radica en que afecta un sector de la economía de nuestro país y pone en peligro al cempasúchil nativo.
¿Por qué consumir el cempasúchil mexicano?
El marigold proviene de una semilla modificada genéticamente en India y China, adquiriendo una gran popularidad porque se vende en maceta.
Al venir en una presentación pequeña, la gente la compra para decorar espacios pequeños o interiores. Sin embargo, la semilla que genera este tipo de flor se considera “marchita”, pues no puede germinar.
De este modo, los productores mexicanos se ven obligados a comprar esta semilla para cubrir la gran demanda, y las ganancias se las quedan las empresas que han modificado esta semilla, evitando una estabilidad económica.
Te sorprenderá saber que desde hace algunos años, China es el mayor productor de flores de cempasúchil, obligando a los productores del campo a abandonar la siembra de la flor nativa.
¿Cómo apoyar al campo mexicano?
En esta temporada, hay que procurar consumir las flores de cempasúchil nativas: La flor de cempasúchil de tallo largo que se encuentra normalmente en mercados locales y que se vende en ramos (nunca en macetas). Por otro lado, está el cremolito que viene en 2 colores (naranja y amarillo). Puedes encontrarla en maceta, sólo rectifica que sea de 2 colores, y no de 1.
¿Cómo identificar el marigold?
Finalmente, y como dijimos anteriormente, el marigold se vende en maceta. Pero, además, sus flores son perfectas (mismo color y tamaño). Recuerda que, al comprar productos nativos, apoyas al campo mexicano y ayudas a la conservación de nuestra biodiversidad y tradiciones.
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