Estas plantas son las favoritas para cuidar esta temporada y, aunque requieren diversos cuidados, estos no son muy complicados.

Pero, ¿te has preguntado por qué se estiran las suculentas y qué puedes hacer para que esto no ocurra?. Hoy te decimos qué hacer para que conserven su hermosa forma y tengas un jardín maravilloso.

Por qué se estiran las suculentas

En primer lugar, si una de tus suculentas ya se estiró, es muy probable que sea porque está creciendo muy rápido y, aunque parezca una buena señal, la verdad es que no es así. Cuando una suculenta crece de esta forma te está pidiendo auxilio al sufrir un proceso de etiolación.

Según un estudio publicado por la Universidad de Agronomía de Chile es un fenómeno que ocurre en las plantas cuando crecen en espacios que carecen de luz solar.

Todas las plantas aún siendo de interior, necesitan de luz solar para realizar la fotosíntesis y así producir clorofila suficiente para mantener su color, entre otras funciones que las mantienen saludables.

Cuando las suculentas carecen de luz se ven forzadas a crecer rápidamente para buscar una fuente de iluminación.

Cuando una suculenta sufre etiolación presenta lo siguiente:

  • Las hojas se ven más pálidas
  • El tallo es alargado y débil
  • Hay un gran espacio entre las hojas de la planta
  • Su tallo se inclina más hacia un lado

Si tu suculenta presenta estas señales sigue estas instrucciones:

  1. En primer lugar, no la lleves directo al sol, ya que se encuentra débil y podría quemarse.
  2. Primero, retira todas las hojas que se encuentren con mucho espacio (se ven poco saludables, delgadas o marchitas).
  3. Ya que tengas el tallo libre, corta con un cuchillo desinfectado y afilado la parte superior de la suculenta. Hazlo con un sólo movimiento para tener un corte limpio.
  4. Deja cicatrizar el corte durante 5 días en un espacio fresco y sin sol directo para poder trasplantar.
  5. Luego, coloca las hojas que retiraste en una charola con sustrato para suculentas y rocía con un atomizador. Espera a que broten raíces y riega cada tercer día evitando encharcar la tierra.
  6. Pasado el tiempo, trasplanta tu suculenta a un sustrato nuevo, coloca una capa gruesa de gravillados capas de tierra y cubre con tierra el tallo para que comiencen a salir las raíces.
  7. Finalmente, coloca en un lugar donde reciba más luz y observa su crecimiento para ver si el lugar le agrada.

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