¿Alguna vez has tomado té de hibisco?, sabe a menta y tiene un toque de acidez. Aquí aprenderás cómo plantar un hibisco y datos sobre el cultivo de esta fragante flor que tiene muchas cualidades.
Pertenece a la familia Malvaceae y proviene de África. La plantación se extendió al sudeste asiático y también a américa central, luego pasó al continente europeo, para después llegar a Brasil.
Características
Las flores de hibisco tienen forma de trompeta, sus capullos alcanzan hasta 30 cm de diámetro y son atractivos para las papilas gustativas de mariposas y colibríes. Tiene una variedad de hasta 200 especies. Hay 2 tipos de hibisco: tropical y templado.
El color de las flores puede ser blanco, rojo, rosa, amarillo, azul o bicolor. Sus semillas son amargas pero ricas en proteína.
Clima
Crece en climas cálidos. Produce todo el año. Le gusta el sol, pero no puede exponerse directamente, ya que sus flores y hojas pueden quemarse.
Cómo plantar con semillas
Colócalas en un recipiente con agua. Separa una bandeja de siembra y coloca tierra. Toma las semillas y entiérralas a 2,5 cm de profundidad y deja reposar en un lugar soleado. Este proceso dura aproximadamente 2 semanas. Cuando aparezcan las hojas trasplántalas a la ubicación definitiva.
Poda
Se pueden hacer las podas necesarias para reducir el tamaño del árbol. Los cortes deben hacerse perpendiculares al tallo.
Beneficios
Disminuye la grasa abdominal y tiene una acción diurética. También, controla los niveles de colesterol, equilibra la presión arterial y ayuda a la digestión. Además, previene la retención de líquidos y facilita la pérdida de peso. Es importante mencionar que el consumo excesivo puede provocar intoxicación.
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