Todos cometemos errores, y aunque no existe la paternidad perfecta, hay señales que se leen en voz alta que nos dictan que algo no está bien en la forma en que estamos criando a nuestros hijos.

La crianza de los hijos es un trabajo difícil debido a que cada niño es diferente, y también lo son los padres. La idea de criar a un niño difiere de padre a padre.

A continuación, te mostramos 8 signos o señales que nos indican que estamos siendo malos padres.

No hay reglas, todo es diversión

Los niños se convierten en sus propios amos, yendo a la cama tarde, levantándose tarde, haciendo absolutamente todo a su voluntad.

La disciplina es la única manera en que tus hijos crecerán sabiendo que es correcto y que es incorrecto. Habrá momentos en que los niños probarán a los padres infringiendo las reglas, por lo que los padres deben establecer y comunicar claramente las consecuencias de romper las reglas.

Levantar las manos

Si gritas o golpeas a tus hijos, ellos te tendrán miedo. Esta forma de disciplinar es contraproducente en la mayoría de los casos. Los niños sujetos al castigo físico pueden desarrollar problemas psicológicos e incluso ser agresivosEs necesario manejar a los niños con sensibilidad.

Sobreprotección

Los bebés pequeños amarán la manera que abogas sus travesuras, pero mientras crecen se puede considerar restrictivo y entrometido, proyectando que siempre cubrirás sus errores y los protegerás incluso cuando están equivocados. Ellos finalmente lo tomarán por sentado y desarrollarán una actitud arrogante.

Moldeando el comportamiento inapropiado

La forma en que hablas, tratas a tu pareja y a los mayores es importante porque las palabras que usas son absorbidas por tus hijos. Un niño mira a sus padres para entender y saber cómo comportarse, ya que los padres son el primer modelo a seguir de un niño.

Parcialidad

Si castigas o reprendes más a un chico que a otros harás que el niño se sienta herido. Esto dará lugar a sentimientos de resentimiento e injusticia hacia ti. Comparar a tu hijo o hija con otros le afectará negativamente, y puede hacer que tu hijo no pueda asumir los desafíos de la vida.

Cumplir todos los deseos

Comprar todo lo que tu hijo quiere es un signo de mala crianza. Exigirán cualquier cosa en cualquier momento, sin importar las circunstancias. Cuando crecen estos niños terminan enfrentando problemas financieros y son incapaces de nivelar las responsabilidades. A veces, esta necesidad puede provocar que roben o pidan dinero prestado sin devolverlo.

Interferencia excesiva

Si intentas resolver cada problema en que tu hijo se mete estás interrumpiendo su desarrollo social. Crecerán siendo demasiado dependientes de ti y no desarrollarán las habilidades necesarias para sobrevivir en el mundo competitivo.

Falta de confianza

Si haces oídos sordos a las explicaciones y súplicas de tu hijo, tu hijo desarrollará inseguridad y puede convertirse en un rebelde.

Muchas de estas señales de mala crianza tienen un impacto irreversible en los niños. Ten cuidado con las señales anteriores y evítalas para apoyar su crianza. Confía en tus hijos, pasa tiempo con ellos, intercambia experiencias y demuestra tu amor por ellos.

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