El jengibre es una planta que está cada vez más de moda en todo el mundo, aunque se ha usado desde hace muchos siglos en Asia por sus múltiples propiedades para la salud.

Por esta razón, cada vez más personas quieren tener su propia planta en casa, pues si se tiene espacio, es mucho más fácil aprovechar la raíz de la planta y asegurarse de que sea el cultivo lo más natural posible.

A continuación, te explicamos cómo cultivar jengibre en casa para que puedas disfrutar de sus beneficios de manera fácil y segura.

Cómo conseguir el rizoma o raíz con brote para plantar

Primero, consigue un buen trozo de raíz de jengibre, o bien déjalo un tiempo en un lugar con algo de humedad para que se generen los rizomas. Para ello, puedes poner el trozo de raíz de jengibre o varios trozos en un vaso con agua para que la absorban durante 3 o 4 horas, después retira los trozos y deja que suelten un poco de agua sobre un papel absorbente y guárdalos en una bolsa de plástico cerrada, a ser posible con cierre, y envuélvela con un trapo. Pasada una semana ya deberían salir los primeros brotes en el trozo de jengibre.

Así, el trozo de jengibre antes de ser plantado tendrá que tener algunas raíces más finas, como hilos de distinto grosor, así como pequeños bultos verdes o brotes por los que la planta empieza a sacar tallo.

Cómo plantar jengibre en casa

Cuando tengas un trozo de raíz o rizoma preparado con algún brote sigue estos pasos para plantar jengibre en casa:

Necesitas:

  • 1 trozo de raíz de jengibre o rizoma
  • Maceta de unos 40 cm de profundidad y lo más ancha posible o un terreno amplio
  • 3 partes de tierra ecológica
  • 1 parte de abono o de humus de lombriz

Pasos:

  1. Prepara el terreno del jardín o la maceta. Asegúrate de que tenga un drenaje adecuado para evitar encharcamiento y prepara el abono o humus y la tierra.
  2. Rellena el terreno o la maceta con 1 parte de abono o humus y 3 partes de tierra ecológica.
  3. Prepara el trozo de raíz y, si tienes bastante espacio o varias macetas, pártelo en trozos para tener un brote en cada trozo. No pasa nada si en un solo trozo hay varios, pero si hay espacio es mejor porque las plantas crecerán con más facilidad y con más espacio.
  4. Para plantar el jengibre no tienes que hacer un agujero y colocar y tapar el trozo, sino que es mucho mejor enterrarlo superficialmente. Para ello, solo tienes que colocar el rizoma en horizontal y con cuidado, y con movimientos suaves ir hundiéndolo un poco en la tierra mezclada hasta dejarlo más o menos enterrado por la mitad y dejando los brotes fuera.
  5. Por último, riega un poco la tierra sin tocar directamente los rizomas, sino a su alrededor, y ya puedes poner la maceta dónde quieras, teniendo en cuenta que ya tienes el jengibre plantado en maceta o en tu jardín, te interesará saber que pasados 3 o 4 meses desde que empiece a crecer, podrás cosechar algunos trozos pequeños de las raíces para tu uso particular. Para ello, remueve un poco la tierra por un borde hasta que encuentres un rizoma y corta la cantidad necesaria. Vuelve a cubrir bien el rizoma con la tierra y seguirá creciendo.

Ubicación y Temperatura 

Para ubicar la planta de jengibre en casa, primero tendrás que tener claro si la vas a tener en exterior o en interior. Siempre será mejor tenerla en exterior aunque sea una pequeña terraza o balcón en el que halla algo de sombra.

Así, una vez hayas conseguido plantar el jengibre, no lo coloques en una zona de sol directo, pues muchas horas de luz y de calor directos no le convienen y pueden dañar mucho la planta. Es mucho mejor que ubiques el jengibre en un lugar con semisombra.

La temperatura óptima para cultivar el jengibre en casa es que no pase de entre 20º C y 21º C, y que nunca esté a menos de 10º C, pues no aguanta ni el calor ni el frío intensos. Asimismo, si tienes la planta en el interior, ponla en cerca de una ventana o balcón dónde le pueda llegar mucha luz, pero no sol directo y fuerte, y evita poner la planta cerca de aires acondicionados o radiadores de calefacción.

Riego

Te recomendamos que uses al principio de plantar los rizomas, agua mezclada con un poco de humus de lombrices de tierra.

Lo mejor es hacer riegos ligeros y frecuentes, es decir, que en una misma vez uses poca cantidad de agua, pero que riegues a menudo asegurándote de que la tierra está siempre húmeda pero no encharcada. Para regar correctamente tendrás que verter el agua mezclada con humus o no, alrededor de cada rizoma para evitar mojarlos directamente.

Si observas que la tierra se encharca o que la planta parece sufrir exceso de agua o si se pone enferma con aspecto caído y se oscurece, entonces lo mejor será que trasplantes la planta a una zona o maceta con tierra nueva.

Este video muestra a detalle cómo cultivar jengibre en casa fácilmente:

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