Es la flor más tradicional de los estanques japoneses. De hecho, la flor de loto es originaria de Asia, y crece en pantanos, lagos, estanques y lagunas. Una flor acuática primaveral cuyas flores podrás disfrutar hasta los últimos días del verano.

¿Te gustaría decorar tu hogar con una de las flores más elegantes y especiales de la Madre Naturaleza?. En este artículo te compartimos cuáles son los cuidados que debe tener esta hermosa planta.

Pasos a seguir:

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La flor de loto es acuática, además de una flor para la primavera y el verano. Por lo tanto, para cuidar la flor de loto debes tener en cuenta el clima, ya que resiste de forma moderada las bajas temperaturas. Esto quiere decir que en verano crece bastante, pero en la temporada de invierno se seca. Además, otro detalle que también debes vigilar son las plagas, ya que la flor de loto suele ser atacada por los caracoles.

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Una vez aclarados todos estos detalles, ha llegado el momento de cultivar la flor de loto. Debes limar las puntas de las semillas utilizando una lima de metal estándar.

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Para cultivar la flor de loto debes colocar las semillas en un vaso con agua tibia purificada, que tendrás que cambiar todos los días hasta que tus semillas germinen. Si lo has hecho bien, después del primer día en agua, tus semillas deben haber crecido casi el doble de su tamaño original. Recuerda cambiar el agua después de que tus semillas hayan germinado.

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Cuando la flor de loto tenga unos 15 cm de largo debes trasladarla a otro recipiente. El proceso es mucho más sencillo de lo que piensas. Elige una maceta adecuada con capacidad para unos 18 lt, donde tu planta tenga espacio suficiente para crecer. Lo ideal es utilizar una maceta negra que retenga el calor.

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Llena tu recipiente con tierra densa de unos 15 cm, presiona suavemente las semillas y cubre con una ligera capa de tierra. Por último, tendrás que introducir tu maceta en un estanque de agua poco profunda de unos 45 cm y con una temperatura de 21º C.

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