Generalmente, en casa tenemos algún kit de manicura y más precisamente un alicate de uñas. La gran mayoría disponemos de estos elementos para mantener nuestras uñas en perfecto estado.

De hecho, el alicate nos ayuda para las cutículas, es esencial y también su mantenimiento adecuado. Esto incluye en hacerle una esterilización correcta para evitar enfermedades, aunque le demos un uso exclusivo.

Además, utilizar un alicate bien afilado nos ayudará a no lastimar las uñas ni tampoco la piel. La salud de las cutículas logran que nuestras uñas se vean limpias y saludables.

A continuación, te mostramos algunos métodos para afilar el alicate de uñas:

1) Con papel aluminio

Hacemos una bola con papel aluminio y cortamos con el alicate, con el movimiento de abrir y cerrar mantendrá la parte del corte en contacto con el papel aluminio que tiene la capacidad de afilar. Podemos repetir el procedimiento hasta asegurarnos que las pinzas están cortando bien.

2) Con lima de uñas

Si observamos que a nuestro alicate le falta filo, podemos utilizar la lima de uñas para afilar. También podemos utilizar papel de lija. Con tan solo pasar la lija sobre las hojas del alicate es suficiente.

Es importante pasar la lija de modo uniforme y a lo largo de la hoja para que no se desnivele, debemos hacerlo poco a poco. También, es necesario comprobar su filo para no excedernos.

3) Con esmeril

En el caso de elegir un trabajo bien hecho y con resultados más prolongados, lo llevamos a un profesional o podemos hacerlo nosotros. De hecho, muchos tienen en casa un esmeril de uso práctico y sencillo.

Otra sugerencia, es que podemos preparar un producto que ablanda las cutículas para eliminarlas más fácil y rápido.

Ingredientes:

  • 1 cda de azúcar
  • 1 cda de crema hidratante corporal
  • 3 gotas de aceite de oliva extra virgen

Modo de uso:

  1. Agregamos los ingredientes en un recipiente y mezclamos muy bien.
  2. Aplicamos sobre las uñas haciendo movimientos circulares sobre las cutículas, dejamos actuar durante algunos minutos y enjuagamos con abundante agua fría.
  3. Para terminar, empujamos las cutículas con una espátula.

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