El agua en la que se lava el arroz antes de cocinarlo, es un líquido blanquecino que solemos tirar en la colada porque no sabemos que es muy rico en nutrientes para las plantas.
Es por eso, que se utiliza en la agricultura para fertilizar las plantas durante el riego debido a que tiene un doble propósito, ya que además de hidratar las plantas también las fertiliza.
Es muy importante porque posee hierro, potasio, zinc, magnesio, etc. Estos son los elementos que la planta necesita para su crecimiento. Además posee carbohidratos que sirven de alimento a los microorganismos del suelo encargados de descomponer la materia orgánica en sustancias más simples. Todos estos elementos se disuelven en el agua enriqueciéndola y convirtiéndola en un abono líquido.
Cómo utilizar el agua de arroz
El uso del agua de arroz en riego también permite la reutilización del agua, por lo que evita un gasto innecesario, si tenemos en cuenta que el arroz se consume casi todos los días de la semana, por lo que tenemos una fuente permanente de fertilizante líquido para las plantas.
Esta agua, generalmente, se aplica al suelo para regar las plantas, esto beneficia a las plantas, ya que los nutrientes se encuentran disueltos y pueden ser rápidamente absorbidos por las raíces de las plantas.
Se recomienda aplicar este líquido en las tardes, a partir de las 5:00 pm. Cuando los rayos solares disminuyen y no hay evaporación de la humedad del suelo para que pueda ser utilizado adecuadamente por las raíces de las plantas.
Hierro – 0.5 mg
Potasio – 110 mg
Magnesio – 13 mg
Sodio – 6 mg
Fósforo – 110 mg
Selenio – 10 µg
Zinc – 0.2 mg