La planta de jade es perfecta para decorar jardines e interiores, no solo por sus bellas hojas, sino porque se ha asociado a la buena fortuna.
La planta o árbol de jade, es una suculenta caracterizada por ser fácil de reproducir y cuidar, pero también por ser considerada de la suerte o el dinero, lo que la hace muy apreciada en el Feng Shui.
A primera vista, destacan sus hojas verdes carnosas y tallos gruesos, sin embargo, esta planta también da flores. Unas pequeñas flores en forma de estrella, blancas o con toques violeta que le suman vida y belleza.
Las flores de la planta de Jade aparecen en las puntas de las ramas en forma de racimos, generalmente a finales de invierno y principios de primavera. Sin embargo, el primer requisito para que florezca, es que no sea muy joven.
Como otras plantas, una planta de jade joven no se podrá reproducir. Los expertos en suculentas señalan que, en promedio, una planta puede tardar hasta 10 años en dar flores. Pero, en ocasiones, pueden hacerlo antes de este tiempo.
Para lograrlo, necesitas cumplir con una regla básica: darle las condiciones adecuadas. Esto significa que no haya demasiada humedad, ni exceso de sol.
1. Fertilízala correctamente. Para poder crecer y florecer, las plantas necesitan estar bien nutridas, esto puedes lograrlo añadiendo composta o fertilizantes naturales. Si quieres asegurarte de darle una buena nutrición, puedes usar abono para violetas africanas 1 vez al mes de primavera a verano.
2. Cuida su riego. Uno de los mayores errores que cometemos, es regar en exceso, creyendo que le hacemos bien a nuestra planta. Para evitarlo, riega solo cuando notes el sustrato o tierra completamente seco; hazlo con abundante agua para que escurra varias veces por el drenaje.
3. Dale un poco de frío. Expertos señalan que colocar tu planta de jade a finales de otoño en una zona fría de tu hogar la ayudará a florecer. Solo evita espacios abiertos para prevenir que se congele.
¿Dónde debe colocarse una planta de jade?
La planta de jade es perfecta para interiores, puedes ubicarla en la sala o comedor, donde le dé suficiente luz, pero sin que el sol le pegue directo, pues podría quemar sus hojas. Lo mejor es que se mantenga a una temperatura templada la mayor parte del año.
Aunque hay plantas que van perfecto en la cocina o el baño, esta no es una de ellas, pues el baño tiene mucha humedad, mientras la cocina puede someterla a un exceso de calor que la dañe y no permita que florezca.
Si deseas tenerla en exterior, también le va bien, solo cuida que no sea un espacio donde le dé el sol directamente la mayor parte del día.
¿Cómo eliminar las plagas de mi planta de jade?
Al igual que la mayoría de nuestras plantas, la planta de jade puede enfrentarse a enfermedades y plagas, principalmente ácaros, cochinillas, caracoles y hongos, así como pudrirse por exceso de riego. Para evitar que esto acabe con tu planta, vigila el riego, en especial en temporada de frío.
Si las plagas ya la invadieron, puedes optar por un pesticida natural. Uno efectivo y fácil de hacer, es mezclar 1 cucharada de bicarbonato con 1 cucharadita de jabón neutro rallado y 1 litro de agua. Vierte en un atomizador, agita y rocía las zonas afectadas.
¿Cómo revivir una planta de jade?
Una de las principales señales de que algo anda mal con tu planta de jade, es que sus hojas comiencen a caer. Si bien, puede ser parte de una renovación natural de las hojas, esto ocurre de forma gradual y aparecen hojas nuevas.
Cuando la caída es excesiva, podría revelar un problema, como riego muy abundante o deficiente, un mal drenaje que lleva a acumular agua, mala calidad del suelo, falta de luz, plagas o cambios bruscos de temperatura.
En estos casos, para revivir o salvar tu planta de jade, lo primero es identificar el problema. Si notas que la tierra está muy húmeda, no vuelvas a regar hasta que la planta esté seca, si sus raíces no han sufrido daño, podría recuperarse.
En el caso contrario, si notas las hojas arrugadas y secas, podría necesitar agua, comienza a regar de forma abundante hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje. En ambos casos, tu planta necesita tener un buen drenaje, no solo en la maceta, sino en el suelo.
¿Cómo propagar una planta de jade?
Para propagar tu planta de jade, primero necesitas obtener un esqueje. Consíguelo cortando la punta de una rama con varias hojas y deja que sane al aire libre.
Pasado al menos 1 día, se recomienda plantarlo al centro, en una maceta con un buen sustrato, vigilando que el drenaje sea correcto. La tierra debe estar húmeda y un poco suelta.
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