Sin duda, hay ciertas áreas del hogar donde resulta todo un desafío mantenerlo profundamente limpio. Este es el caso de la cocina y especialmente el horno, que muchas veces se torna amarillento o con una textura grasosa.
Generalmente, con el uso diario se puede observar como se pone la puerta del horno, los cristales y las gomas. Quizás cuando lo limpiamos pensamos más en el interior del horno y le damos mayor importancia. Pero debemos prestar atención, ya que en la puerta también se va acumulando la grasa.
La recomendación son los productos ecológicos, es decir, papel de cocina o un paño que no suelte pelusa.
Limpieza del cristal del horno
Sabemos que podemos conseguir productos comerciales para realizar esta limpieza, pero en esta ocasión veremos como utilizar productos ecológicos y económicos para preparar estas fórmulas caseras: los protagonistas son el bicarbonato de sodio y el vinagre.
1. Limpiar el cristal con vinagre
- Comenzamos preparando en un rociador, lo que tengamos a mano y vertemos 1/3 de vinagre blanco y 2/3 de agua tibia o caliente. Mezclamos y rociamos esta fórmula por toda la superficie del cristal y lo dejamos actuar durante 15 a 30 minutos, mientras más lo dejamos mucho mejor.
- Paso siguiente, retiramos con la ayuda de una esponja o paño de cocina toda la suciedad y la grasa acumulada. También, se puede repetir el procedimiento, tanto por dentro como por fuera y sus laterales. Inclusive cuando retiramos el producto, la recomendación es hacerlo enérgicamente.
2. Limpiar el cristal con bicarbonato de sodio
Cuando la grasa está muy arraigada o hasta hay restos de suciedad, lo mejor es usar el bicarbonato de sodio.
- En un bowl añadimos el bicarbonato de sodio y agua hasta lograr una pasta, luego lo aplicamos en toda la puerta incluido el cristal, dejamos actuar durante unos 15 minutos aproximadamente.
- Cuando finalice el tiempo de exposición, retiramos todo enjuagando con agua caliente es mejor. Debemos asegurarnos de que no queden restos del producto, por eso lo finalizamos con pasar un paño húmedo que no suelte pelusa y lo secamos finalmente con papel de cocina.
Limpiar las gomas del horno
La mayoría de los modelos de la cocina tienen incorporadas alrededor de la entrada del horno unas gomas finas que rodean la puerta del horno, con las fórmulas que vimos anteriormente también son muy efectivas. Del mismo modo, las secamos con papel de cocina y hasta podemos dejarlas que se ventilen un poco.
Obviamente, con el uso regular se va acumulando la grasa y con el tiempo despide mal olor, por eso requiere de una limpieza profunda y mantenerlo así.
Es importante manipular las gomas con mucho cuidado para no despegarlas, romperlas o estirarlas sin darnos cuenta.
Otra recomendación, es que si observamos que están muy sucias y no vale la pena limpiarlas, quizás lo más conveniente es cambiarlas directamente. Es algo simple de hacer, no es caro y solo podemos comprar un modelo compatible con nuestro horno.
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