Las plantas que tenemos en nuestro hogar decoran el ambiente y purifican el oxígeno que respiramos. Aquellas plantas que decidimos tener dentro y fuera de nuestro hogar son seleccionadas por nosotros por sus colores, texturas, aromas, y en algunos casos para su consumo también.

El limón es un fruto excepcional, rico en vitaminas y con poderosos beneficios, tanto para la salud como para nuestro hogar. Es por ello que hoy te mostraremos cómo germinar las semillas del limón para que puedas tener en tu hogar esta maravillosa planta y que decore el espacio y lo llene de un rico aroma.

Conseguir semillas de limón

Para esta primer tarea tienes varias opciones: puedes tomar las semillas que descartes del próximo limón que comas, y de esta manera convertir tus desechos en una nueva posibilidad de vida o bien comprar un paquete con semillas de limón.

Sea la forma en que consigas tus semillas deberás conseguir una maceta o bowl para hacerlo crecer allí y un poco de tierra para llenar el recipiente que elijas. Ten en cuenta que si decides utilizar semillas de un limón que hayas consumido, es conveniente que las dejes un rato en agua para sacarles la pequeña piel que las recubre.

Poner a germinar las semillas

Una vez que tengas las semillas listas para plantar tienes dos caminos posibles: el primero es colocarlas directamente en el bowl o maceta con tierra y ponerlas bajo unos 3 cm de profundidad de la superficie. Este método es más fácil pues no tendrás que trasplantar cuando la semilla ya haya germinado.

El segundo camino posible que tienes es colocar en una taza pequeña una fina capa de algodón humedecido, por encima las semillas y arriba de estas otra fina capa de algodón humedecido. Si eliges este método podrás tener más controlada la humedad y la temperatura. Una vez que las semillas broten, deberás llevarlas al bowl o maceta con tierra.

¿Cuánto tarda en germinar una planta de limón?

Las plantas de limón como hemos mencionado anteriormente son grandiosas por sus características saludables y también son ideales para contribuir a la limpieza y a la aromatización del hogar o el espacio en donde la coloques, pero te harán esperar un poco.

La semilla tarda en germinar entre 5 y 8 días aproximadamente, depende el método que utilices. Y luego para el desarrollo de su crecimiento variará dependiendo las condiciones de vida que les des, la humedad que posea la tierra, la temperatura donde lo plantes, entre otras variables que pronto te detallaremos.

Cómo cuidar mi planta de limón

El limón, como todo cítrico, tiene un cuidado especial pero muy sencillo. Si quieres tenerlo en la comodidad de tu hogar te contamos cómo tratarlo para tenerlo en óptimas condiciones:

-Suelo

La tierra donde tengas a tu limonero deberá ser permeable y aireada. La planta de limón necesita gran cantidad de agua, pero necesita de un suelo que pueda absorberla de la mejor manera posible. Si con el tiempo pasa tu limonero a una maceta más grande para darle más lugar a su crecimiento, recuerda darle profundidad para que sus raíces se estiren y pueda crecer fuerte.

-Temperatura

La planta de limón es de las que tienen mayor sensibilidad al frío, y es por ello que hay que cuidarla de las temperaturas bajas. El limón se siente más a gusto con climas del mediterráneo donde las temperaturas oscilan generalmente entre los 15 y 25 grados.

-Riego

La humedad es otro gran factor importante para tener en cuenta, ya que necesita de gran cantidad de agua. Si obtienes una buena tierra con aireación y fluidez podrás interpretar con mayor facilidad a tu planta. Es importante regar lento para permitir que absorba y no se encharque, y que la tierra siempre se mantenga húmeda.

-Abono

El abono es otra de las partes importantes a la hora de cuidar tu limonero. Si lo pasas a una maceta más grande puedes colocarle abono de compost o de humus de lombriz en el fondo de la misma, antes de trasplantarlo. Puedes hacerlo 1 vez por año o cada 6 meses. Esto le dará grandes riquezas orgánicas al suelo y mejorará su crecimiento y producción.

-Plagas

El limonero suele contraer diferentes tipos de plagas que si las conoces puedes prevenirlas. Una de ellas son las cochinillas, que son pequeños bultos blancos que podrás ver en el tallo, las ramas y las hojas. Otras son los pulgones que afectan más fuertemente a las hojas y las comienzan a curvar hasta que se secan y caen. Existen diferentes tipos de tratamientos para estas plagas. Es importante si vemos alguna de ellas acudir a nuestro vivero de confianza y pedir recomendación para tratarlas y prevenirlas.

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