Las suculentas, también llamadas crasas, son plantas muy nobles que nos facilitan la forma de cuidar las plantas, es decir su manteniendo.

Estas bellezas, no solo decoran el exterior, sino que por su fácil mantenimiento y su nobleza en la forma de crecer pueden encontrarse en variados tipos de climas y de ambientes. Por lo tanto, podemos tener suculentas en el exterior como en el interior de nuestro hogar.

Encontramos gran variedad en tamaños, formas y colores, y es por eso, que a continuación te daremos una lista de varias de ellas para que a la hora de decorar tu hogar, pienses en la elección de una de estas hermosas crasas.

1. Cactus de Cebra

Es originaria de África. Nos regala belleza pura al solo verla con sus hojas erguidas de un verde oscuro y con pequeñas rayas horizontales que las cruzan, y que se asemejan a las cebras. Es una planta perenne y tiene en general un tamaño pequeño. Las flores son de color blanco y aparecen entre octubre y noviembre. Retiene el agua en sus hojas, por lo que la hace una planta de poco riego. Sus raíces son compactas y pequeñas, por lo que no necesitan de una gran maceta para subsistir.

2. Corona de Espinas

Esta planta es originaria de Madagascar. Tiene hojas largas y en forma de cuchara. Sus flores son muy pequeñas y suelen aparecer de colores amarillo, rojo o salmón. Como toda suculenta su riego debe ser moderado. Tiene una gran cantidad de espinas. Solo deberemos de tener en cuenta que si queremos que florezca, la debemos de colocar al sol.

3. Cadena de Plátanos

Tiene un follaje curvo de un color mezclado entre el verde y el azul. Es de fácil cultivo. Originaria de Sudáfrica, donde crece en forma silvestre. Es una planta colgante y que cae en forma de cascada. Da flores blancas y malva que aparecen durante el otoño e invierno, las que tienen un riquísimo aroma. Para tenerla en el interior debemos de considerar colocarla en lugares con mucha luz.

4. Lithops

También son llamadas piedras vivas, dado que poseen este formato y pasan inadvertidas en su hábitat natural. Es muy pequeña de tamaño, por lo que es muy apta para tener en macetas. Oriunda de África, tiene dos hojas que se dividen a la mitad formando una fisura dando a la visual una forma cilíndrica. Desde esa mitad surgirán sus flores para los meses de primavera u otoño. Es una planta que crece perfecto en el interior pero en lugares con mucha luz.

5. Cola de Burro

La cola de burro es una planta ideal para usar como decoración. Es colgante, es muy fácil de multiplicar y crece con muchísima facilidad. Tiene hojas cilíndricas y sus tallos pueden llegar a medir hasta los 50 cm. Originaria de México, es muy resistente a las bajas como a las altas temperaturas. Crece idealmente en ambientes con sombra, son de poco riego, por lo que se la puede regar sólo de 2 a 3 veces por semana en pleno verano.

6. Rosa de Alabastro

Su forma de corona que se va cerrando, nos da la imagen de una bella flor de color verde. También oriunda de México. Sus flores aparecen en verano, salen de un tallo terminal que cuando pasa el período de floración se seca y suele medir hasta 20 cm. No requiere de muchos cuidados. Requiere de mucha luz, pero nunca en forma directa bajo el sol.

7. Cactus de Navidad

Esta planta luce muchísimo en invierno. Es en esta etapa que aparecen sus flores que poseen colores que van del rosado al blanco, rojo, lila y amarillo. Se reproduce muy fácilmente. Es originaria del Brasil y sólo deberás de tener en cuenta que de las crasas que existen, esta se encuentra entre las que más cantidad de agua necesitara. Necesita de un ambiente con luz natural, pero que no le de el sol directamente.

8. Kalanchoe Tessa

Son plantas muy decorativas, por sus bellas flores. Sirve como planta colgante y crece hasta los 30 cm. Sus hojas son muy carnosas de color verde y las flores crecen del tallo que es muy delgado y son de color rosa. Necesitan de mucha luz y en su maceta deberá de haber una combinación de tierra con turba. Se debe regar sólo en el momento en que lo necesite, por lo tanto puedes regarla una o dos veces por semana.

9. Jade

Es una planta de muy fácil cultivo, y lo que más llama la atención es su vista, dado que crece en forma de varios pequeños arbolitos, cuyo tronco es de vistoso color gris. Sus hojas son carnosas de intenso color verde. De muy poco riego, porque el exceso pudrirá su raíz y ten presente que requiere de mucha iluminación. Esta buena iluminación hará que las puntas se vuelvan de color rojo.

10. Gallinas y Pollitos

Forman rosetas planas en forma de flor y con bordes bien redondeados. Es necesario regarlas sólo cuando su tierra esté seca, si no provocaremos que se descomponga. Crecen bajo una luz normal e incluso en la sombra. De hojas muy carnosas, toleran grandes sequías. Llevan este nombre porque las rosetas, o gallinas maduras están rodeadas por los pollitos, que no son otra cosa que la misma planta pero de tamaño más pequeño y que crecen con tallos mucho más cortos que la central. Con cortar suavemente la planta desde la base con un poco de tallo y colocarlo en la tierra, crecerá en perfecta forma.

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