La piña es una planta tropical que no necesita muchos cuidados, pero debes tener en cuenta que es originaria de América del Sur, por lo que crecerá mejor en climas tropicales o templados.

A continuación, te mostramos cómo plantar una piña para poder disfrutar de sus beneficios y su rico sabor. Sólo necesitas comprar una piña que esté en su punto, ni muy verde ni muy madura: con hojas firmes y verdes, la cáscara de color entre marrón y dorado, y firme al tacto.

Pasos a seguir para plantar una piña

  1. Corta o arranca la corona de la piña con cuidado de no quitarle las hojas o la planta no crecerá bien. La corona será la raíz y debes cortar la parte del fruto que se haya quedado alrededor. Quita algunas de las hojas inferiores para que el tallo quede expuesto, lo que ayudará a que produzca mejor las raíces.
  2. Deja 1 semana aproximadamente el tallo al revés cerca de una ventana para que se seque y sus heridas se cierren. Pasado este tiempo, podrás plantar directamente la piña en una maceta, pero hay quien prefiere poner la corona a remojo. Para ello, selecciona un recipiente con la boca suficientemente grande para que quepa la corona de la piña y lo bastante pequeña para que se pueda sostener y no se sumerja por completo. Clava 4 palillos alrededor del tallo lo necesario para sujetarla, justo debajo de la hojas, de manera que queden apoyados en el recipiente sumergiendo el tallo sólo un par de dedos y las hojas sobresalgan por encima de la superficie.
  3. Coloca el recipiente cerca de una ventana soleada y espera a que crezcan las raíces, proceso que tardará unas cuantas semanas. Evita las temperaturas extremas para la planta de piña y cámbiale el agua cada 2 o 3 días para evitar la aparición de moho en la zona sumergida.
  4. Prepara una maceta de unos 25 cm con tierra de jardín que contenga materia orgánica para plantar la corona. La mezcla a partes iguales de fibra de coco, humus de lombriz y turba es muy recomendable. Cuando las raíces tengan unos cuantos centímetros de longitud es el momento idóneo para plantarla, ya que si lo haces antes de tiempo no agarrará bien. La base de las hojas debe quedar por encima de la tierra, presionando con fuerza a su alrededor.
  5. Mantén la planta perfectamente hidratada y en un ambiente templado y húmedo en el que la temperatura nocturna no baje nunca de los 18º C. Puedes sacar la planta al exterior si vives en lugares de clima templado, pero tendrás que tenerla en casa como las plantas de interior durante los meses de invierno y ponerla al lado de la ventana expuesta a la luz solar. Con regarla ligeramente 1 vez a la semana será suficiente y puedes pulverizarle agua para una mejor hidratación.
  6. Durante los meses de verano tendrás que fertilizar la planta de la piña con fertilizantes de solubilidad media 2 veces al día. Será conveniente que vayas cambiando la planta a una maceta más grande cada cierto tiempo hasta que la trasplantes directamente al suelo. Pero cuidado con el lugar escogido, debe tener los mismos cuidados que las plantas de interior.

De dónde salen las piñas

La mayoría de las piñas no contienen semillas, por ello se cultiva a través del tallo. Esto hace que sea mucho más seguro puesto que a través de la semilla no siempre crecerá una nueva planta.

Una vez tengamos sembrada la planta, las flores pueden tardar años en aparecer. Entonces, verás como un cono rojo entre las hojas que irá seguido de unas flores azules y, finalmente vendrá el fruto, el cual tardará unos 6 meses en completar su desarrollo. La piña crecerá a partir de esa flor azul elevada en el centro de la planta.

Pero hay un método más rápido si conoces a alguien que ya tenga una planta de la piña, de manera que sólo tendrá que darte un retoño. Para ello, separa el retoño de la planta madre, dejando al menos uno para cuando esta muera, y plántalo en una maceta pequeña o un semillero hasta que crezca y podamos cambiarla a una maceta mayor.

Consejos para el cuidado de la planta 

A diferencia de otras plantas, la piña necesita ser abonada durante todo el año, de modo que es buena idea aportarle fertilizante o abono orgánico cada 15 días. No dejes que se seque la tierra pero tampoco la riegues en exceso y, si es posible, no la riegues con agua del grifo.

La época ideal para plantar la planta de la piña es en primavera, cuando la temperatura comienza a subir, así podrá crecer y fortalecerse durante los meses de calor y prepararse para los meses invernales. También es aconsejable que plantes 2 piñas por si acaso alguna no llega a convertirse en una nueva planta.

Por último, aunque pienses que pueda servir como plantas de interior, para obtener piñas de un tamaño óptimo la planta debe medir 1,8 m de alto y 1,8 m de ancho. Y ten cuidado con la recolección de las piñas, pues su savia contiene enzimas poderosas que pueden irritar la piel.

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