Contar con una escalera en casa es un lujo; y es que además de que esto implica que nuestra vivienda cuenta con más de un piso, obtenemos un espacio extra que bien visto y bien aprovechado puede convertirse en uno de los rincones más especiales de nuestro hogar, el hueco de la escalera.

1. Podemos usar este espacio para adaptar un pequeño rincón de lectura. Una especie de sofá o cama en la que podremos disfrutar de las lecturas más apasionantes, o simplemente para descansar después de comer.

2. Si el espacio es lo suficientemente grande se puede incorporar también un apartado que funcione como armario. El lugar ideal para colgar las chaquetas o los bolsos que usemos durante esta temporada.

3. Si no tenemos miedo a las obras, una opción que nos gusta es la de construir un baño en el hueco de la escalera. Lo cierto es que es ideal, pues ganamos un cuarto de baño más y además aprovechamos este espacio que quizá de otra forma quedaría inaprovechado. Perfecto para las visitas que no tendrán que subir al piso superior para poder ir al baño.

4. Los usos más comunes no tienen necesariamente que ser malos; y es que usar el hueco de la escalera como estantería puede ser de gran utilidad para todos los que acumulan libros por afición. Una buena estantería a medida nos permite aprovechar todo el espacio, además de ser un plus decorativo para esa parte de la casa.

5. Otras opciones pasan a unir este espacio al resto de la estancia. Si contamos con un comedor abierto, siempre podemos colocar el sofá bajo la escalera, aprovechando así el rincón y dando más metros al resto del salón.

6. Además, también puede ser el lugar ideal para colocar la televisión o incluso para construir una chimenea.

7. Si trabajas en casa, el hueco de la escalera puede ser perfecto para organizar una oficina en casa, en el que podamos trabajar tranquilamente.

8. Un espacio amplio pero abierto que no nos dará esa sensación de claustrofobia que puede dar un espacio cerrado.

9. Nos encanta la idea de improvisar un espacio de almacenaje y asiento al mismo tiempo, por ejemplo valiéndonos de una cajonera horizontal y sobre ésta un colchón.

10. Por último, si el espacio es pequeño, no te desesperes. Este pequeño rincón puede convertirse en un lugar ideal para almacenar chaquetas, mochilas o incluso zapatos. Simplemente hay que saber adaptarlo.

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